Bordado es el término que designa el arte de decorar telas con diseños cosidos con hilos de colores. El bordado, que existe desde hace miles de años, deriva de la costura, otra de nuestras habilidades más antiguas. Vestir con ropa bordada se consideró durante mucho tiempo un signo de riqueza y prestigio. Hoy en día, los bordados siguen siendo muy apreciados en la moda y siguen siendo una forma de realzar el estilo de vestir. ¿Le interesa el bordado? Descubra con nosotros la historia y la evolución de este arte a través del tiempo, así como las diferentes técnicas de bordado utilizadas.
La historia del bordado
Aunque el bordado se practica desde hace mucho tiempo, es difícil reconstruir la historia del bordado antes del siglo VI. Sin embargo, el tejido bordado más antiguo descubierto hasta ahora se remonta a la antigüedad y procede de Egipto. De hecho, Egipto, Persia, Babilonia, Palestina, Fenicia y Siria eran entretanto importantes centros de bordado. Desgraciadamente, hoy en día se conservan muy pocas obras de bordado antiguas de estas regiones. Sin embargo, la historia de este arte se remonta a la prehistoria.
Los bordados de aquella época no se parecen a los de ahora, pero atestiguan el alto estatus social de su portador. Así, llevar una prenda bordada o poseer telas bordadas era un signo distintivo de los jefes, hechiceros u otros miembros importantes de la tribu. Sin embargo, el arte de decorar telas siguió evolucionando a lo largo de los años. Favorecido por el comercio textil y la invención de nuevas herramientas, nacieron nuevas técnicas de bordado que hicieron que las obras fueran aún más bellas.
Así, tenemos el tapiz de Bayeux, que es el más antiguo y famoso bordado europeo. Se trata de un lienzo de 70 metros de largo de lanas de colores que cuenta la historia de la conquista normanda de Inglaterra en 1066.
Durante el Renacimiento, el bordado, entonces conocido como labor de aguja, se convirtió en el dominio de las jóvenes que bordaban para sus maridos e hijos. No fue hasta los siglos XV y XVII cuando el bordado alcanzó su máximo esplendor. Siendo un lujo, se utilizaba para decorar la ropa de la burguesía, los miembros de la familia real y los grandes dignatarios de la Iglesia. Entre las clases medias y altas, los bordados se podían encontrar en casi todo. Además de la ropa, se bordaban los muebles, los libros, la tapicería, los carruajes, la librea de los criados y muchas otras cosas.
La demanda de bordados llegó a ser tan grande que se fundaron muchos talleres de bordado para satisfacerla. Pronto hubo una gran competencia entre estos talleres y cada uno trató de perfeccionar su técnica de bordado. Como resultado, los bordados se volvieron cada vez más bellos y elaborados, aumentando aún más la demanda.
Bordado a mano
Con el paso de los siglos, el bordado también evolucionó continuamente y se inventaron nuevas técnicas o formas de bordar. En el pasado, las telas sólo se bordaban a mano, pero hoy es posible bordar con una máquina de bordar. Sin embargo, el bordado a mano sigue siendo el método preferido de muchas bordadoras que lo encuentran más relajante.
El bordado a mano también puede dividirse en otros dos tipos de bordado: el bordado con hilos decorativos y el bordado con cuentas, cintas y piedras para decorar.
El bordado a mano sigue siendo el más difícil, ya que requiere mucha aplicación y puede llevar mucho tiempo. Pero aunque sea tedioso, ofrece mucha precisión y libertad cuando se domina bien la técnica.
Además, el bordado a mano incluye muchas técnicas (o puntadas), algunas de las cuales son muy populares. Entre ellas se encuentran el punto de cruz, el punto corriente, el banco sobre blanco, la pintura con aguja y el bordado Hardanger.
Bordado a máquina
La primera máquina de bordar fue creada en 1828 por Joseph Heilman. Al principio, este tipo de máquinas sólo las utilizaban los profesionales. Sin embargo, hoy en día, las máquinas de bordar también son utilizadas por costureras y bordadoras aficionadas. A diferencia de los modelos anteriores, las máquinas actuales se fabrican para todos los presupuestos.
Las costureras suelen poder elegir entre varios tipos de máquinas, como las de bordado de movimiento libre o las de costura. Pero también hay máquinas de bordar industriales muy sofisticadas, programadas y controladas por ordenador. Sin embargo, suelen reservarse para los usuarios más experimentados. Las máquinas de bordar suelen tener una sola aguja. Sin embargo, algunos modelos vienen con múltiples agujas para ayudarle a completar su proyecto lo más rápidamente posible.
En resumen, el bordado es una de las artes plásticas más antiguas. Se practica desde la antigüedad y ha seguido evolucionando con el tiempo. Su evolución fue primero a través de las diferentes técnicas de bordado a mano. Luego llegaron las máquinas de bordar, que hicieron la tarea de las bordadoras mucho menos tediosa. Si antes los bordados eran un lujo, hoy en día los tejidos bordados, aunque se han democratizado, siguen siendo muy populares.